TVAbierta
México
Omar Méndez
Abr21,2014
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México ha reconfirmado los imperativos formales para las empresas interesadas en operar una o las 2 nuevas cadenas nacionales de televisión, principalmente los valores, alrededor de US$ 62 millones, más otros US$34 millones aproximados en concepto de garantía "aunque la cifra aumentará en función del monto que decidan ofrecer los interesados para ganar la concesión", según se asegura desde el organismo. Las concesiones que se otorgarán derivadas del proceso serán por 20 años y cada cadena de televisión conformada deberá estar integrada con hasta 123 canales de transmisión. Sólo por participar, hay que arrimar a la mesa cerca de US$ 100 millones.
A esa cifra, hay que agregarle todas las costas que tiene un proceso como éste, a iniciarse formalmente los días 18 y 19 de junio. Luego, proyectar la inversión que deberán hacer los ganadores para ser competitivos en un terreno en donde los jugadores principales ya están consolidados, con todas las ventajas que eso supone (para sus competidores). La competencia más fuerte la tendrán, según los analistas de este mercado, con los 258 canales de Televisa y los 180 de TV Azteca.
El IFT aclaró que la decisión del ganador o ganadores de la licitación no se basará solamente en quien ofrezca más, sino que se tomarán en cuenta aspectos como el monto de inversión, el despliegue, la cobertura y la acumulación de espectro. El regulador hasta hizo sus propias proyecciones para llegar a determinar, al menos aproximadamente, cuánto pueden valer esas nuevas licencias. En cinco años -se sostiene en el Instituto, según publica la agencia Notimex- los nuevos jugadores en el mercado de televisión abierta que operen una de las dos cadenas de frecuencias en licitación, podrán obtener de forma gradual hasta 8.5 por ciento de los ingresos totales de la industria.
En el primer año -se conjetura- el agente económico que resulte ganador obtendrá cero por ciento de participación de mercado y 4.25 por ciento en el segundo.
En el tercer año de operación obtendría 7.23 por ciento, 8.08 en el cuarto y 8.5 por ciento a partir del quinto año y hasta el término del periodo de vigencia de la concesión. Estas estimaciones, de acuerdo al órgano regulador, "son conservadoras" y toman en consideración que él o los agentes económicos iniciarán sus operaciones sin participación alguna o limitada.
Asimismo, cita Notimex, basándose en la información oficial, enfrentarán altos costos de producción o adquisición de contenido, e incursionarán en un mercado con significativas barreras a la entrada y altos niveles de concentración. El IFT reconoce que la estructura y las barreras a la entrada que caracterizan el mercado de televisión abierta comercial limitan las alternativas de contenidos audiovisuales y fuentes de información para la población y permiten restringir la oferta de servicios de publicidad.
“Actualmente este mercado registra un alto nivel de concentración, ya que Grupo Televisa y TV Azteca en su conjunto concentran, directa o indirectamente, 95 por ciento de las concesiones, 96 por ciento de la audiencia y 99 por ciento de los ingresos por publicidad, asociados con la televisión abierta comercial”, precisa el IFT.
Estos niveles de concentración se ven acentuados por la presencia de grandes barreras a la entrada, entre las cuales destacan los altos requerimientos de inversión par que un nuevo agente pueda contar con contenidos audiovisuales competitivos y con la infraestructura que le permita lograr coberturas similares a Televisa y TV Azteca.
En paralelo, el o los nuevos operadores debe asumir que existe preferencia de las audiencias sobre los contenidos audiovisuales transmitidos por las estaciones de televisión propiedad de los agentes establecidos, "misma que se ha visto fortalecida por la ausencia de competencia durante varias décadas".
“Proyectar una participación de 8.5 por ciento en los ingresos de la industria en un periodo de cinco años se considera adecuado para asegurar la viabilidad competitiva de cada una de las cadenas de televisión que se formen a partir de la licitación”, es una de las conclusiones.Varios analistas del mercado han salido a criticar el monto, asegurando que es "muy bajo" si se toma como referencia los valores pagados por licencias otorgadas anteriormente.
Otros en cambio opinan que la imposición inicial en cuanto a montos es justa y equivalente al potencial del mercado "que tiene unas 28 millones de familias". “La cifra es atractiva, considerando que cada cadena cuenta con 123 canales, no son caras las condiciones. Aunque aún falta considerar los costos por las inversiones que se tendrán que realizar”, dijo el especialista en telecomunicaciones, Gabriel Sosa Plata. Una opinión un tanto vaga si se detuvo allí.
El comisionado del IFT, Fernando Borjón, en un reporte de CNN Expansión, ha comentado que la inversión estimada para el despliegue de una cadena nacional de televisión es de aproximadamente US$350 millones. Empero, aclaran algunos especialistas, este costo se explica solo si el nuevo participante arrenda la infraestructura existente de Televisa TV Azteca u otra televisora. Es decir que remarcan que la implementación de un canal abierto exige bastante más que la suma mencionada por Borjón.
De acuerdo con Sosa Plata la inversión total dependerá de varios factores como el tiempo que se tarden en materializar la inversión, la adquisición de los transmisores cuyo precio obedecerá a la potencia autorizada de cada canal, la producción de contenidos, el plan de negocios para invertir en infraestructura propia, entre otros. Otro punto de vista muy impreciso.
“Cada oferente decidirá cuánto va a ofrecer, hará su modelo de negocio y con base en esto sabrá cuánto puede invertir”, acotó José Otero, presidente de Signals Telecom, una consultora dedicada al estudio de mercados.
Los especialistas consultados por CNN Expansión coincidieron en que tanto el valor mínimo que se tendrá que pagar por cada cadena y la fianza de 415 millones de pesos mexicanos, son cifras justas considerando el gran potencial del mercado. Los especialistas consultados coincidieron en que tanto el valor mínimo que se tendrá que pagar por cada cadena y la fianza de 415 millones de pesos, son cifras justas considerando el gran potencial del mercado.
“El mercado mexicano es atractivo, se vende publicidad y contenidos propios, los cuales también se producen para venderlos a la comunidad hispana en el exterior (…) realmente se está ofreciendo una licencia para vender publicidad en un mercado con solo dos canales nacionales”, dijo el presidente de Signals Telecom.
La situación de la televisión en México resulta casi incomparable con otros países de América Latina, debido a su alta concentración, además de las características particulares de la audiencia ya que aunque la penetración de la televisión de paga es de 54%, los usuarios de este servicio optan por los canales de televisión abierta, cita el reporte periodístico.
LECTURAS
-¿Pueden hacerse valoraciones tan optimistas de una operación TDT que exige tanta inversión para lidiar en un mercado notoriamente concentrado y ya dominado por medios de un enorme poder? No.
-¿Se pueden poner tantas exigencias económicas para licencias de este tipo que deberán montar operaciones muy costosas en un escenario hostil, por lo extremadamente competitivo? No.
-¿Incentivan todas las exigencias puestas para el proceso de licitación de dos nuevos canales a grupos de medios de comunicación, realmente capacitados e interesados en montar medios de comunicación social? No. Podría ser interesante para grupos que tengan otro tipo de intereses y que acepten trabajar a pérdidas durante varios años.
- ¿Han tomado en cuenta los estrategas del IFT el nivel de desarrollo tecnológico existente en la actualidad y el enorme impacto -negativo- que tiene para una operación convencional de televisión abierta como la que se alienta con estas dos nuevas licencias? Por los análisis vistos, No.
-¿Representan estas dos nuevas licencias inversiones de riesgo para los candidatos o interesados? Teniendo en cuenta el escenario y el progreso tecnológico, y dadas las exigencias impuesas desde el IFT, sin dudas se trata de inversiones de riesgo.
-¿Pueden ser tomados en cuenta mínimamente análisis de "analistas" del mercado que dicen tantas cosas con tanta liviandad? No.
Probablemente el IFT no se ha actualizado sobre el nuevo orden mundial de las telecomunicaciones. Las innovaciones tecnológicas han derribado las viejas reglas y límites de los negocios de televisión. El proceso trazado para esta licitación no parece estar a la altura de los tiempos que corren. La tecnología ya permite medios audiovisuales competitivos con inversiones muchísimo menores. El organismo debería observar con más detenimiento lo que sucede, por ejemplo, en su vecino país, el poderoso EEUU, con la industria del broadcasting. Y proyectar, luego de estudios realmente serios, cuánto pueden cambiar los nuevos medios, el rumbo y la suerte de la TV abierta o TDT. El gran problema para los nuevos operadores mexicanos de TV abierta o TDT no son solamente los medios tradicionales que controlan el mercado: son los nuevos canales generados por las nuevas tecnologías, los que dominarán en el siglo; los verdaderos referentes a tomar en cuenta.