La secretaria de Cultura británica, Nadine Dorries, ha formalizado que el gobierno congelará la tarifa de licencia de la BBC de £159 durante dos años. 

            "Es hora de comenzar a hacer esas preguntas realmente serias sobre el modelo de financiación a largo plazo de la BBC y si una tarifa de licencia obligatoria con sanciones penales para hogares individuales sigue siendo apropiada", dijo Dorries.

            Las personas mayores de 75 años comenzaron a pagar su licencia de TV en 2020, que antes era gratuita. La financiación para esto provino del gobierno pero la responsabilidad de esta política pasó a la BBC después del último acuerdo de financiación.

            La tarifa de licencia estará fija hasta abril de 2024, cuando se incrementará en línea con la inflación durante los siguientes cuatro años, hasta al menos el final de la carta real de la BBC prevista para el 31 de diciembre de 2027. El dinero recaudado de la tarifa de la licencia es para pagar los programas y servicios de la BBC, incluidos TV, radio, el sitio web de la BBC, podcasts, iPlayer y aplicaciones.

            La BBC considera que el aumento de la inflación significa congelar su principal fuente de ingresos durante dos años, lo que "requerirá decisiones más difíciles que afectarán a los pagadores de licencias". Es posible que algunos servicios deban cerrarse para ahorrar cientos de millones de libras.

            “Dada la amplitud de los servicios que brindamos, la tarifa de la licencia representa una excelente relación calidad-precio. Hay muy buenas razones para invertir en lo que la BBC puede hacer por el público británico y el Reino Unido en todo el mundo. Una congelación en los primeros dos años de este acuerdo significa que la BBC ahora tendrá que absorber la inflación. Eso es decepcionante, no solo para los pagadores de licencias, sino también para las industrias culturales que confían en la BBC para el importante trabajo que realizan en todo el Reino Unido”, indica una declaración conjunta del director general de la BBC, Tim Davie y el presidente, Richard Sharp.

            Anteriormente, Dorries dijo que pensaba que la BBC debía existir, pero que necesitaba poder enfrentarse a competidores como Netflix y Amazon Prime. También criticó algunos aspectos de la producción de la BBC y dijo que debería haber más investigaciones sobre la "imparcialidad y el pensamiento grupal" de la BBC.

            La portavoz laborista de la oposición y jefa de política cultural, Lucy Powell, considera que la congelación de la financiación es un “ataque a una de las mayores instituciones de la vida pública británica”.

            En 2019, el primer ministro Boris Johnson dijo que la BBC debería pagar las licencias de televisión para todos los mayores de 75 años.

            “El primer ministro y la secretaria de Cultura parecen empeñados en atacar a esta gran institución británica porque no les gusta su periodismo”, afirmó Powell.