TV Pública
Reino Unido
The Daily
Mar3,2014

Cortar la licencia de la BBC reduciría la elección del consumidor y la buena relación calidad-precio, a la vez que perjudicaría a los productores de programas británicos, de acuerdo con un estudio del Reuters Institute for the Study of Journalism. El reporte What If There Were No BBC Television? The Net Impact on UK Viewers (“¿Qué pasaría si no hubiera BBC Television? La incidencia neta en los espectadores británicos”) explora qué sería de la televisión del Reino Unido sin la BBC.
El reporte concluye que, sin la BBC, los ingresos totales de la industria de la televisión británica probablemente se verían reducidos, si bien deja un amplio margen de incerteza. La inversión total en programas sería entre un 5 y un 25 por ciento más bajo, con una inversión en nuevos programas británicos reducida entre un 25 y un 30 por ciento, que constituiría un duro golpe tanto para las compañías productoras como para los espectadores.
El estudio dice que, en el mejor de los casos, estas proyecciones son conservadoras, desde el momento que la BBC desincentivaría parte de la inversión en programación que en caso contrario harían los canales comerciales. A fin de cuentas, la evidencia sugiere que la BBC fuerza a los canales comerciales a gastar más en programación para atraer espectadores. Si esto es correcto, perder a la BBC Television sería incluso más dañino para los espectadores y productores de lo que el reporte estima.
Ninguno de los críticos de la BBC argumenta a favor de abolir la corporación de la noche a la mañana, pero, según el reporte, muchos quieren achicarla sin proporcionar evidencia alguna que una BBC más pequeña fuera a ser mejor para el público. El análisis sugiere lo opuesto: pese a que el achique no sería tan malo como la abolición, aún ello produciría un efecto perjudicial en espectadores y productores del Reino Unido.
Los autores y el director de Investigación del Reuters Institute, profesor Robert Picard, señalan que un futuro sin la televisión de la BBC no es sólo un escenario hipotético fabulado por académicos. Ellos ven más bien una derivación lógica de la actual política de “tronchado” del gobierno, que quiere freezar la licencia y desviar más y más fondos fuera de los servicios de la BBC, con la idea de que el mercado se mantendría en crecimiento. Ellos predicen que si esta política se mantiene -o incluso se acelera, como algunos reclaman- dentro de una generación la BBC quedaría reducida a una posición marginal, un equivalente británico a lo que es el Public Broadcasting Service (PBS) en EEUU.