Ratings
EEUU
The Daily
Set25,2014

Hay una historia de misterio que domina la televisión de EEUU en momentos que echa andar la temporada de otoño. Se podría llamar “El caso del espectador perdido”, graficó esta semana un reporte de The Wall Street Journal.
La cantidad de tiempo que la gente dedica a ver shows televisivos en varias pantallas se incrementa, según Nielsen, lo que ha contribuido a que los ratings, que son pagados por los programadores, comiencen a debilitarse.
De hecho, los ratings primetime en la franja demográfica más codiciada, la de adultos de 18 a 49 años, cayeron pronunciadamente en agosto frente al mismo mes del año anterior (5% en canales y 10% en TV de pago), lo que ha llevado al analista Michael Nathanson, de MoffettNathanson, a sugerir que el modelo de mediciones de Nielsen debería darse como caduco.
Este lunes, Nielsen presentó una largamente esperada corrección que promete medir por primera vez la visualización en dispositivos móviles, un instrumento que hará subir los ratings de las redes de TV. Los programadores han estado bregando por un cambio de este tipo durante años, con la expectativa de que los espectadores representados en las nuevas formas de ver los programas favoritos -en smartphones y tablets- revelarían que la mentada declinación del rating no es tan grave como parece.
Pero es improbable que la nueva capacidad de medición móvil de Nielsen mueva la aguja del rating para la temporada que comenzó esta semana. Y esto principalmente porque, pese a ser anunciado con fanfarria hace un año, muchas de las redes de TV, cable y DTH -incluyendo la mayor Comcast- todavía no han firmado el acuerdo.
“Así como hace un año dije que tendríamos un big bang y que los ratings se incrementarían de inmediato, lo que veo ahora son varios escenarios y un incremento parsimonioso de los ratings”, reconoció Megan Clarken, líder de producto digital global de Nielsen, de acuerdo al reporte del periódico.
Una de las razones de esta lentitud es que los programadores de TV todavía intentan elucidar si realmente quieren meter en la misma bolsa de sus mediciones tradicionales a los visualizadores en dispositivos online y móviles. Razones de índole comercial y técnica dilatan las cavilaciones.
Mientras, los nuevos hábitos de consumo cultural comprometen las calificaciones tradicionales. El 17% de visualización del hit show The Blacklist, por ejemplo, según estimó Alan Wurtzel, presidente de investigaciones de la NBC, ocurre fuera de la esfera medida por Nielsen. El porcentaje se estira hasta el 37% en el caso de Parks and Recreation, programa muy seguido por los jóvenes.
“Estos números son importantes”, recordó Wurtzel al diario neoyorquino. “Y esto sólo puede incrementarse, porque año tras año, el uso de los dispositivos aumenta”.