La audiencia de los premios Emmys aumentó por segundo año consecutivo, según los datos facilitados por CBS, la cadena emisora en EEUU. La transmisión tuvo como conductor al actor Neil Patrick Harris, sobre el que se cargaron un sinnúmero de críticas, porque el show se centró en homenajes a actores fallecidos y números de canto y bailes, dejando poco espacio para los ganadores y sus discursos.

Los primeros datos de la audiencia, medidos por Nielsen fue de 17,6 millones de espectadores, que sintonizaron el programa de una duración de 3 horas aproximadamente. Estos valores son un 33% mayor que los de la ceremonia del año pasado, que fue transmitida por la cadena ABC de Disney, con 13 millones de televidentes.

El público de los Emmys se infló por el rating del partido de fútbol americano NFL, de los Jets-Bills, que precedió inmediatamente a los premios en la CBS. Los premios en la general quedaron ubicados segundos en la noche del domingo, después del juego de la NBC entre los Osos de Chicago y Pittsburgh Steelers, que fue visto por 18,7 millones.

Breaking Bad de AMC, unos de los mayores ganadores de la noche, estaba compitiendo con los Emmys durante la segunda hora de la ceremonia. Sin embargo, obtuvo un número de 6,6 millones de televidentes, superando el récord de la semana pasada de 6,4 millones.