Las telenovelas brasileñas Rastros de Mentiras y Lado a Lado se preparan para su próximo debut en uno de los principales canales abiertos de Mozambique, Soico, tras el acuerdo alcanzado con el brazo distribuidor de Globo. 

Soico tiene la mayor audiencia del país y una fidelidad en la exhibición de programación brasileña. El nuevo acuerdo le asegura a la televisora el licenciamiento de otros dos éxitos internacionales de la principal productora de contenidos en portugués del mundo. 

De Walcyr Carrasco, autor de éxitos como la remake de Gabriela, Rastros de Mentiras ha logrado ratings muy sobresalientes con su trama de intrigas, romance y venganza. Ambientada en la ciudad de São Paulo, cuenta la historia de Paloma (Paolla Oliveira, Insensato Corazón), una mujer voluntariosa cuyo bebé recién nacido es secuestrado por su propio hermano, Félix (Mateus Solano, Vivir la Vida), que planea heredar solo la fortuna de la familia. Bruno (Malvino Salvador, Fina Estampa) en la misma noche en que pierde a su mujer e hijo, encuentra milagrosamente el bebé de Paloma abandonado en un contenedor de basura. El destino tratará de unirlos con las imprevisibles consecuencias de vidas construidas sobre una red de mentiras.
 
La telenovela ya es un éxito en otros territorios como Portugal (SIC), donde está entre los 10 programas más vistos del país. En Brasil, alcanzó en el último capítulo una audiencia de 48 puntos con el 75% de participación, según Ibope. De cada cuatro televisores encendidos en el país, tres estaban sintonizados con el final.
 
También llega a Mozambique la considerada mejor telenovela de la televisión mundial del año 2013, elegida por el Emmy, Lado a Lado. La producción cuenta la historia de Isabel (Camila Pitanga, Cuna de Gato), hija de un ex-esclavo y enamorada del capoeirista Zé Maria (Lázaro Ramos, Cobras & Lagartos). Y Laura (Marjorie Estiano, La Vida Sigue), de familia adinerada y destinada a un matrimonio concertado con Edgar (Thiago Fragoso, El Astro). 

Exhibida en el access primetime brasileño, Lado a Lado impactó a cerca de 28 millones de personas diariamente en Brasil. En Portugal estuvo en el aire en canal Globo (básico) y fue el programa más visto de la televisión de pago en el país, con más 127.000 televidentes por día.