

Despedidas a lo grande, estrenos que llegan pisando fuerte, regresos de viejos conocidos… El 2013 seriéfilo ha dejado auténticos fenómenos televisivos y momentos que los seguidores de las ficciones por episodios no olvidarán fácilmente.
Para empezar, 2013 ha sido el año de la despedida de Breaking Bad. En el verano llegaron a Estados Unidos los ocho últimos e intensos capítulos de la serie protagonizada por Bryan Cranston. La ficción, que narra la conversión de un anodino profesor de química en el mayor capo de la droga de Nuevo México, puso su broche final mientras reclamaba su puesto en el Olimpo de la televisión y conseguía el premio Emmy que se le había resistido.
Otra serie que ha logrado ir más allá de la pequeña pantalla es Juego de tronos. La tercera temporada de la adaptación de las novelas de George R.R. Martin ha confirmado que la serie es un fenómeno que sobrepasa la televisión. Los diez capítulos emitidos este año han dejado grandes momentos y una boda con la escena más comentada de todo el curso seriéfilo.
Muy discutida ha sido la tercera temporada de Homeland. Reina de la televisión en sus dos entregas anteriores, ha visto cómo sus nuevos capítulos eran objeto de polémica y bajaban la serie del trono catódico: ni la ficción ni ninguno de sus protagonistas opta a los Globos de Oro, unos premios en los que el año pasado triunfó en las principales categorías. La que sí volverá a optar a los premios es The Good Wife, la serie centrada en un bufete de abogados y protagonizada por Julianna Margulies.
También este año se ha hablado mucho del regreso de The walking dead. Emitida en Estados Unidos en el canal AMC, se ha convertido en la más vista de la historia de la televisión por cable. Esa misma cadena es la casa de Mad Men. Los publicitarios de Madison Avenue regresaron con Don Draper a la cabeza para una sexta temporada que sirvió de antesala al final de la serie, que llegará dividido en dos partes emitidas en 2014 y 2015. Leer más...