Vince McMahon, fundador de WWE, y su máximo conductor durante 52 años, ha decidido dejar su cargo. Las razones están muy lejos de un retiro honorable: el empresario de 78 años renunció a su posición de presidente ejecutivo de TKO Group Holdings, luego ser acusado de abuso sexual y tráfico por una ex miembro del personal, Janel Grant. La mujer demandó a McMahon, a la WWE y al ex vicepresidente sénior de relaciones con el talento, John Laurinaitis, por haber sufrido 'abuso físico y emocional, agresión sexual y tráfico' mientras trabajaba en la empresa.

     En un comunicado, McMahon ratificó su inocencia y contraatacó. "Mantengo mi declaración anterior de que la demanda de la señora Grant está repleta de mentiras, casos obscenos inventados que nunca ocurrieron y tienen una distorsión vengativa de la verdad. Tengo la intención de defenderme enérgicamente contra estas acusaciones infundadas y espero limpiar mi nombre...Sin embargo, por respeto al Universo WWE, al extraordinario negocio de TKO y a sus miembros de la junta directiva, accionistas, socios y constituyentes, y a todos los empleados y superestrellas que ayudaron a convertir a WWE en el líder global que es hoy, he decidido renunciar a mi presidencia ejecutiva y a la junta directiva de TKO, con efecto inmediato", expuso en un comunicado.

     McMahon ya había renunciado como presidente y director ejecutivo de la WWE en junio de 2022, también en medio de acusaciones de conducta sexual inapropiada, y anunció su retiro un mes después. En enero del año pasado volvió al mando, elegido 'por unanimidad' presidente ejecutivo de la junta directiva. Cuando sobrevino la fusión entre WWE y UFC en septiembre, creando TJO Group Holdings, el empresario fue elegido para el cargo de presidente ejecutivo, que ostentó hasta ahora.