Hoy la disputa es por una supuesta relación comercial ilegal con Dish México. Mañana será por otra razón: Telmex y Canitec nacieron en veredas diferentes.

El operador negó que el Grupo Carso, una compañía de propiedad que pertenece a la familia Slim, o cualquiera de sus subsidiarias, ha “financiado al operador de televisión de pago Dish México de una manera diferente del acuerdo existente”. Telmex ha advertido de que, con sus reiterados pronunciamientos, Canitec sólo muestra su clara intención de impedir la competencia y mantener sus propios intereses.

Canitec y Telmex mantienen un enfrentamiento de larga data, originado por las intenciones, nunca abandonadas, de la telco dominante de México de sumarse a los negocios de televisión de pago en el país. Objetivamente, Telmex no puede aún insertarse en el negocio de televisión por una cláusula legal que se lo impide de forma directa o indirecta. La pelea que tiene en medio a Dish México está vinculada a esa vieja disputa: Canitec formuló una denuncia de “presunta operación indirecta asociado a Dish México”.