TV Paga
Argentina
The Daily
Sep15,2016

Argentina retoma la ruta que lo hizo el gran pionero de la televisión de pago de América Latina y uno de los mercados más desarrollados en TV por cable del mundo. Los últimos nueve años han sido críticos para todo el sector por el desigual enfrentamiento entre el Grupo Clarín, propietario de Cablevisión, el mayor MSO del país, y el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El clima belicista que imperó entre 2007 y finales de 2015 no perjudicó solo al cableoperador; también contaminó todo el mercado de la televisión argentina, especialmente el de la TV por suscripción, generando un retroceso y desinterés por inversiones en el sector. La guerra alcanzó niveles impropios de un estado democrático y a punto estuvo de quebrar por completo al multimedio comunicacional. Cerca del desguace total, producto de una Ley de Medios creada expresamente por el gobierno nacional para lograr su quebranto, Clarín pudo sobrevivir. En diciembre pasado, cuando ya estaba avalado el desarme de la principal empresa de medios del país, el voto de los ciudadanos argentinos dejó en pie una nueva administración que se muestra en las antípodas de su predecesora. Ese ambiente diferente se hizo notorio en los tres días de conferencias en las Jornadas Internacionales de Cable, organizadas por la ATVC de Argentina y la Cappsa, cámara que concentra los intereses de las señales de televisión paga que cubren el país.
“Este es el sector que más productividad aportará”.
Así describió el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, al sector de las comunicaciones y su rol en la economía. También destacó: “la televisión satelital está prohibida para quienes den servicios TIC”.
El funcionario participó del acto inaugural de las 26° Jornadas, junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi; el presidente de Enacom, Miguel de Godoy; el presidente de ATVC, Walter Burzaco; y el presidente de CAPPSA, Sergio Veiga. Además estuvieron presentes Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño; Clarisa Estol, secretaria de Promoción de Inversiones en ministerio de Comunicaciones; Rodrigo de Loredo, presidente de Arsat; Héctor Huici, secretario de las TICs de la Nación; Silvana Giudici y Héber Martínez, directores de Enacom; Alfredo de Angeli, senador de la Nación; Jorge Di Blasio y Lucio Gamaleri, directivos de Red Intercable
El ministro Aguad expresó: “estamos en una época de cambio, y este es el sector estratégico para movilizarlo y recuperar los años perdidos, que son muchos. Para que la Argentina pueda liberar sus potencialidades debemos llegar al 2020 con el 90 por ciento de los argentinos conectados a banda ancha. El impacto de esta meta no es solo económico, es social, cultural y educativo. El rol de las empresas PyMEs, las que van donde los grandes grupos económicos no fueron ni irán, es central. Son las que aumentan la productividad de sus localidades, mejoran el funcionamiento de las economías, igualan las oportunidades de los pueblos chicos y permiten crear puestos de trabajo de calidad. Han invertido siempre, pero esta tarea la haremos juntos. El Plan Federal de Internet de ARSAT seguirá a toda marcha hasta conectar las 1.200 localidades comprometidas. Además, para que la convergencia sea posible, las empresas de Cable deben contar con movilidad, con espectro, y en eso estamos trabajando. Debemos aumentar, cuando menos, a 800 Mhz el espectro dedicado a movilidad. Para conectar todo el país con banda ancha móvil y fija precisamos de ustedes, de su esfuerzo. Ustedes de nosotros precisan reglas claras y un reconocimiento a su rol. El Presidente, que cuenta con un valor y voluntad cívica increíbles, ha dado una señal fundamental al crear el ministerio de Comunicaciones. Y este ministerio va a trabajar y dialogar con ustedes en todo lo que se precise, vamos a trabajar juntos para llevar la banda ancha a todo el país, para cambiar el corto plazo que nos ata, hacia un futuro que los argentinos merecen”.
Walter Burzaco, presidente de ATVC, expresó: “queremos la convergencia, pero la queremos sin asimetrías. Para eso precisamos espectro antes de los dos años. Desplegar redes de movilidad demanda cuando menos dos años. Si la convergencia llega antes de contar con condiciones simétricas, significará la destrucción de la industria. Estén seguros que, como a lo largo de toda nuestra historia, si nos dan espectro, invertiremos, crearemos trabajo, infraestructura y conectividad en todo el país. Y nuestros celulares funcionarán”.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, celebró “el cambio de época que tiene la industria. Antes no había condiciones para invertir, hoy ya las tienen. La pelota está en su cancha”.
Sergio Veiga, presidente de CAPPSA, destacó la concurrencia de funcionarios y afirmó que la industria de contenidos, que exporta a toda la región, continuará invirtiendo y generando trabajo.
Discurso completo de Burzaco
Dr. Oscar Aguad, Ministro de Comunicaciones de la Nación; Lic. Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Ing. Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos; Sr. Miguel de Godoy, Presidente del ENACOM. Sres. del Poder Ejecutivo y del Legislativo, Nacional y Provinciales. Sres. periodistas, actores de la cultura y los medios, colegas empresarios de contenidos y tecnología, compañeros del SATSAID, queridos Cableoperadores:
La vigésimo sexta edición de Jornadas nos encuentra en uno de los momentos más interesantes que ha cursado la industria.
La convergencia, debate central de los últimos años, es hoy una realidad inevitable que, aun cuando se produce en un contexto transparente, sigue acarreando riesgos para el sector y los usuarios si no se evalúan en detalle sus particularidades.
Actualmente la convergencia tiene una dinámica que excede las decisiones regulatorias: es una combinación de nuevos consumos culturales, cambios tecnológicos y formas de dar servicios a los clientes.


Es imposible separar hoy la pantalla del televisor de la computadora, la “tablet” o el celular. O distinguir cómo viajan las comunicaciones; lo digital ha tomado, ha conquistado todos los sistemas y la necesidad de estar conectados, es constante. Los usuarios-ciudadanos consideran un derecho contar con comunicaciones y sus contenidos todo el tiempo. La demanda de Internet aumenta exponencialmente y cuesta pensar cuánto crecerá en los próximos años.
Los sectores que convergemos en comunicación social y telecomunicaciones ya no podemos retacear esfuerzos e inversiones, debemos ir a la velocidad que nos plantean las exigencias de los consumidores. Esto redunda en beneficios para la sociedad por el impacto que tiene la inversión en banda ancha sobre el PBI y en la empleabilidad. También impacta de forma positiva al crear las condiciones para que la economía se digitalice, se convierta en más productiva, con mejores trabajos y con instalación de empresas en todos lados, ya no solo en grandes centros urbanos.
Desde hace más de cincuenta años la industria del Cable sostiene un rol social, que lejos de disminuir se acentúa. Este sector ha promovido la verdadera igualdad e inclusión: el derecho a las comunicaciones en todos los territorios del país. Hoy tenemos por delante una responsabilidad y una necesidad: la responsabilidad de dar respuesta a la demanda de la sociedad, y la necesidad de invertir para los nuevos escenarios, como siempre lo hemos hecho.
Hace poco más de nueve meses que cambió el marco normativo hacia un rumbo convergente, en el que se establecieron tiempos precisos. Esto nos exige una adaptación enorme y precipitada. Según lo escrito, en dos años cambia de forma definitiva nuestro sector. También es cierto que ocurre luego de doce años de hacer lo que se podía y de aguantar los chubascos. Adecuarnos en un breve plazo para muchos será un profundo desafío económico, cultural y organizativo.
Pensamos que las PyMEs del Cable necesitan más tiempo y restricciones específicas, antes que se dé ingreso a las telefónicas en las zonas donde las pequeñas empresas han invertido por muchos años.
En contradicción con expresiones recientes, debemos resaltar que nuestro servicio nació y se desarrolló en competencia. Que nuestros empresarios han sido pioneros en la industria brindando a los pueblos primero la televisión y ahora también la banda ancha.
El Cable se ha comprometido con el desarrollo del país, lo que nos ha llevado a crear más de 25.000 puestos de trabajo. Conectar entre las 700 empresas -pequeñas, medianas y grandes- a unos 9 millones de hogares de TV Paga, y 2,8 millones de accesos de banda ancha.
Las PyMEs del Cable fueron y son una herramienta de integración nacional y un puente al futuro. La estructura general del nuevo marco está bien orientada, pero lo bueno no debe impedir lo necesario ni dar por tierra con lo construido.
Las telefónicas, que no han invertido ni adecuado sus redes para dar servicios en el interior, hoy presionan para entrar al video con sus satélites, pero sin desarrollar una nueva infraestructura. Es decir que los efectos positivos de la convergencia no se van a ver en Argentina, porque la tecnología satelital no produce frescas inversiones y nuevos empleos calificados. Eso sí, descontamos que además van a pretender que los Cables generosamente les abran sus redes.
La convergencia debe mejorar la calidad de vida, la educación, la institucionalidad y la economía. Para ello se precisa infraestructura. El camino entonces es convergencia con obligación de inversiones.
Para que se empiece a nivelar la cancha y la convergencia no sea un atropello, el Cable y todas las PyMEs del sector TIC deben contar con espectro y con un plazo razonable para invertir en las redes móviles. Asimismo la regulación de la interconexión móvil debe facilitar las inversiones y no ser una barrera disfrazada para los nuevos prestadores.
Si no se asigna espectro a los Cables y las PyMEs TIC, en vez de convergencia habrá una nueva asimetría: redes móviles que entran al video vs. redes fijas que brindan banda ancha pero que no tendrán movilidad. Para ser justos, incluso una vez asignado el espectro deberíamos tener dos años para desplegar la movilidad, antes de que ingresen las telefónicas al video.
El Cable ha dado sobradas muestras de su voluntad de inversión y de aporte al desarrollo social del país. Si la autoridad nos asigna espectro y pone reglas claras, estén seguros que nuestros móviles van a funcionar y que daremos un servicio de primer nivel.

Año tras año hay nuevos desafíos. Y estas Jornadas son el espacio de debate y encuentro, el espacio para pensar el futuro y para emprenderlo. ¡Nosotros, los Cables, vamos a seguir haciendo futuro!