Research
EEUU
The Daily
May25,2020
Naturalmente, el impacto de no contar con eventos deportivos en vivo será un lastre para todos los actores de la industria audiovisual involucrados en derechos de estas características. Lo será especialmente para el sector de la televisión de pago tradicional (DTH, cable, IPTV), el más golpeado antes de que el Covid-19 se convirtiera en la mayor amenaza global de la historia contemporánea. Los primeros resultados del Q1 en el mercado de EEUU ya muestran un agravamiento de la situación por la pérdida creciente de abonados.
Las suscripciones cayeron un récord de 7,6% respecto a igual periodo de 2019, según los datos de la investigadora MoffettNathanson, marcando el séptimo trimestre consecutivo de pérdida de suscriptores. Más preocupante para la industria de la televisión de pago es que los resultados del primer cuarto del año, reflejan solo los negocios de enero a fines de marzo, es decir solo los que se corresponden con los primeros días de la pandemia de coronavirus en EEUU. Esto hace suponer, obviamente, que los descensos de clientes serán aún más pronunciados.
Según uno de los últimos reportes conocidos sobre el tema, divulgados recientemente por Morning Consult, el 8,3% de los suscriptores tradicionales de televisión de pago confesó haber abandonado su servicio en los últimos tres meses, un período que incluye partes del primer y segundo trimestre.
Los fanáticos de los deportes se suscriben al servicio de televisión por cable y DTH a una tasa significativamente más alta que el promedio de adultos y fanáticos no deportivos. La encuesta de Morning Consult, realizada entre el 14 y 17 de mayo, encontró que el 61 % de los fanáticos de los deportes y el 69 % de los fanáticos de los deportes más populares son suscriptores de TV paga tradicional, bastante más que el 55 % de los adultos estadounidenses y el 43 % de los fanáticos no deportivos.
A medida que se prolonga la inactividad de las transmisiones deportivas en vivo, la industria de la televisión de pago se vuelve más vulnerable a una mayor aceleración de las pérdidas de suscriptores.
Según este relevamiento, aproximadamente 1 de cada 4 hogares con una suscripción tradicional de TV paga o virtual MVPD han considerado cancelar ese servicio desde la aparición de la pandemia en EEUU. Entre los que están más cerca de hacerlo, el 39 %, citó la falta de programación de deportes en vivo como un factor "muy importante" o "algo importante" en la toma de decisiones. Más del 60 % señaló el impacto económico de la pandemia.
Entre los encuestados que dijeron que ya habían cancelado el servicio de cable o DTH en los últimos tres meses, el 42 % mencionó la falta de deportes en vivo, incluido el 12 % que lo calificó como un "factor importante".
Si bien la programación de deportes en vivo se encuentra entre los principales elementos que llevan a resistir un "cord-cutting", los altos costos asociados con las redes que transportan deportes contribuyen al aumento de los precios que alejan a muchos clientes, especialmente a los fanáticos no deportivos.
Kagan, la unidad de investigación de medios de S&P Global Market Intelligence, estimó que la programación deportiva representa un promedio de US$ 20.82 en facturas de cable y DTH de los consumidores y alrededor del 24 % de los ingresos de los proveedores de televisión de pago por cliente. El 35 % de los suscriptores de cable y DTH en la nueva encuesta dijo que su familia tenía decidido renunciar a todos los deportes en vivo si eso significara ahorrar un 25 % en su factura, y otro 14 % dijo que sería "algo probable" aceptar esa compensación.
La encuesta Morning Consult, realizada entre 2.200 adultos estadounidenses, tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales.