Animación
Iberoamérica
The Daily
La cadena de producción de la animación apenas se ha visto alterada por la pandemia. En territorio iberoamericano, España, México, Paraguay, Portugal, Argentina y Chile han mantenido su ritmo de producción prácticamente al 100%. Muchas asociaciones no han detectado cierres de empresas de animación durante la pandemia, aunque en varios casos sí se ha registrado una reducción de trabajadores independientes para bajar costos fijos.
Estos datos forman parte del informe realizado por los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana denominado Resiliencia en la Animación, y que analiza el impacto y la capacidad de adaptación del sector a la coyuntura generada por la pandemia global, concluye que la animación ha salido reforzada de la crisis del Covid-19.
La investigación, accesible de forma gratuita en el siguiente enlace, se realizó en colaboración con el Programa Ibermedia, Tenerife Film Commission y las asociaciones iberoamericanas de productoras y creadores de animación.
Elaborado por la investigadora Marta Jiménez Pumares entre junio y agosto de 2020, el informe está dividido en cuatro partes.
La primera ofrece una fotografía de la industria de la animación en Iberoamérica a partir de datos recogidos por el Libro Blanco Quirino de la Animación Iberoamericana. Integrado por 867 productoras, el sector tiene un alto nivel de digitalización, ofrece empleos cualificados y sus contenidos tienen un alto potencial de exportación global. También detalla algunas de las oportunidades que han surgido gracias al aumento de coproducciones y el interés de nuevos inversores en la animación, entre otras.
En la segunda parte se analiza el impacto de la pandemia en la industria de la animación a partir de una encuesta en la que participaron 13 asociaciones profesionales de los países de la región. En esta sección también se analizan las consecuencias de la pandemia en la distribución y exhibición de obras de animación, la organización de festivales y eventos profesionales, y algunas medidas públicas de apoyo al sector que se han tomado en los últimos meses.
En la tercera parte se examina la capacidad de la animación para enfrentar los nuevos desafíos. Según la responsable de la investigación, “si hay un sector industrial que ha sido capaz de reaccionar al golpe de la pandemia de la Covid-19, ha sido el de la industria de la animación y los efectos visuales, puesto que la pandemia ha sido un acelerador de procesos que ya estaban siendo implantados”. Y cita la capacidad de adaptación, el espíritu de supervivencia y el trabajo remoto como práctica habitual, entre las principales fortalezas del sector.
Por último, Resiliencia en la Animación analiza las oportunidades que se abren para la industria de la animación a raíz de esta situación, y ofrece un estudio de caso sobre la política de fomento a la animación llevada adelante por Tenerife, a través de la Tenerife Film Commission y su marca sectorial Isla Cartoon.