Estudio
A.Latina
The Daily
Abr2,2014
Un estudio de Digital TV Research subraya un progreso de la televisión digital en América Latina. ¿Hay realmente progreso en la implementación de TV digital en el territorio? Independientemente de lo que apunta el estudio -expuesto en este reporte- la población latinoamericana no logra saber con exactitud lo que es televisión digital, cómo se genera y cuáles son las vías para recepcionarla. Bien valdría inmiscuirse en los verdaderos niveles de desarrollo de TDT, delegados a los gobiernos latinoamericanos, para precisar qué se entiende por progreso, separando el aporte privado del público.
Pero vale antes repasar qué dice la investigación de Digital TV Research. La TV digital despega finalmente en América Latina, de sólo un 18,1% de penetración en hogares con televisión a fines de 2010 a casi más de la mitad estimada para fines de 2014 y en un 94,5% para 2020, de acuerdo con este reporte.
Dicho de otro modo, 132 millones de hogares, en los 19 países cubiertos por el estudio, se agregan en el período 2010-2020 entre aquéllos con TV digital, para llegar a un total de 157 millones. La TDT proporcionará la mitad de los hogares con TV digital adicionados.
Simon Murray, analista principal en Digital TV Research, dijo que buena parte de este crecimiento es impulsado por el DTH, especialmente paquetes prepagos y de bajo costo, si bien estos suscriptores están forzando una baja en las cifras ARPU.
Cerca de 14,4 millones de hogares con televisión digital de pago (brindada por las operadoras de cable, DTH, IPTV) se añadirán entre 2013 y 2020 (3,1 millones solo en 2014). La penetración de la TV satelital paga crecerá de 9,6% en 2010 a 21,1% a fines de 2014, ubicándose en torno a un 25,8% en 2020, lo que indica que la mayor parte de este veloz crecimiento ya está teniendo lugar.
La televisión satelital digital paga es líder, pero la televisión digital abierta terrestre (TDT) primaria la superará hacia 2015, sostiene el estudio. El número de hogares con televisión digital primaria se dispara de 4,3 millones a fines de 2010 (3% de tasa de penetración) a 27,1 millones en 2014 (18%) y 71,1 millones para 2020 (42,7%).
Hay signos que el boom económico que se vive será titubeante en el corto plazo. La disminución del crecimiento económico prevista en China afecta de un modo adverso a países exportadores de América Latina, especialmente Argentina. Venezuela sufriría posibles sanciones de EEUU. Los signos positivos están del lado de Brasil, empujados por los eventos deportivos en 2014 (Mundial de la FIFA) y 2016 (Juegos Olímpicos), que abren cancha a una mayor infraestructura.
Brasil, México y Argentina dominan la región. Solamente Brasil añadirá 37 millones de hogares con TV digital entre 2013 y 2020, con México contribuyendo con otros 15 millones y Argentina con 7 millones más. Los hogares latinoamericanos con TV digital se incrementarán también rápidamente en otros dieciséis países cubiertos por el reporte, que en conjunto aportan 34 millones de casas.
Siempre según el reporte, la penetración de TV paga se elevará, pero no de la forma importante como lo hará la TV digital. La TV paga alcanzará en 2020 una tasa del 53%, trepando desde el 41% a fines de 2013 y 29% a fines de 2010. Esto significa 28 millones de hogares más con TV paga entre 2013 y 2020, haciendo un total de 89 millones. Brasil provee 11,6 millones de estas adiciones y México 6,4 millones. Puerto Rico registrará 84% de penetración de TV paga en 2020, con cinco países por encima del 70%. Tres países estarán por debajo del 40%.
Los ingresos por TV paga en América Latina serán US$ 4.500 millones más altos en 2020 (US$ 24.700 millones en total), comparado a 2013. La TV satelital continuará siendo la principal plataforma de televisión paga, llegando a ingresos por US$ 17.600 millones en 2020 (US$ 14.200 millones en 2013). Los ingresos en concepto de TV por cable serán de US$ 6.100 millones en 2020 (US$ 4.800 millones en 2013), según la investigación.
DATOS QUE SORPRENDEN
Uno de los datos que llaman la atención del informe es el optimismo de la conclusión relacionada al despegue de la TDT en el territorio. La investigación asegura que la TV satelital digital paga es actualmente líder, pero la televisión digital abierta terrestre (TDT) primaria la superará hacia 2015. El número de hogares con televisión digital primaria se disparará de 4,3 millones a fines de 2010 (3% de tasa de penetración) a 27,1 millones en 2014 (18%) y 71,1 millones para 2020 (42,7%).
La mayoría de las oficinas u organismos de gobierno de América Latina dedicados al desarrollo de la TDT no ha expuesto con exactitud en qué punto de desarrollo o despliegue se encuentra la TDT. Ni mencionar por supuesto si se han emprendido desarrollos de TDT de pago. Además de Brasil, que ha blanqueado datos sobre los avances alcanzados y las dificultades encontradas en la implementación, en el resto de los países hay interrogantes de todo tipo. En Argentina, la TDT está siendo utilizada políticamente como una propaladora de los intereses políticos del partido gobernante. No hay datos que puedan mostrar hasta qué punto hay desarrollo, cuánto se ha invertido en él, cuál es la cobertura alcanzada, cuánta TDT se consume, entre otros numerosos interrogantes. En Chile la TDT ni siquiera tiene ley. En Uruguay, Paraguay y Bolivia no se conocen datos recientes. En Ecuador y Venezuela, pasa algo similar que en la Argentina aunque con un atraso mayor. Colombia tampoco es un ejemplo. México tiene un cronograma de apagón analógico para noviembre de 2015, aunque muchos dudan que sea posible.
Uno de los grandes problemas de la televisión digital terrestre ha sido el involucramiento de los gobiernos en su desarrollo. Conocida es la ineficiencia de las oficinas gubernamentales de la mayoría de países latinoamericanos. Lentitud, burocracia, corrupción y falta de políticas de Estado en el manejo de las cosas públicas, han caracterizado a la mayoría de las naciones de la región. Los países que son excepciones en cuanto a corrupción y ausencia de políticas de Estado, como es el caso de Chile por ejemplo, o del mismo Brasil en la última década, no han podido sortear el desafío de hacer este desarrollo en tiempo y en forma. La lentitud del proceso (el Congreso chileno, por ejemplo, durmió cinco años el proyecto de ley de TDT y recién ahora saldrá convertido en ley) ha alterado notoriamente los plazos.
Con un proceso lento en cuanto a apagón analógico, sorprende que el informe sostenga que la televisión satelital digital paga dejará el liderazgo en televisión digital en manos de la TDT ya para 2015. No hay ningún signo ni señal que lo indique. La televisión de pago en sus variadas formas, fundamentalmente por cable y por DTH, han puesto la televisión digital en la gran mayoría de los hogares de la región y no hay sensación alguna que eso vaya a parar y mucho menos por obra y gracia de la TDT. La población, en general, con pocas excepciones, no distingue otro tipo de televisión digital que la que le llega por su operador de pago. En las zonas territorialmente marginadas o con huellas satelitales débiles, la TDT será reveladora de TV digital solamente. El crecimiento planteado vía TDT es inimaginable. El crecimiento sí puede llegar de los operadores, siempre que éstos asuman mayores compromisos con sus clientes y pongan a disposición servicios con costes diversos, al alcance de una población que mayoritariamente consume multicanales.