SVoD
EEUU
The Daily
Ago26,2022
En los últimos seis meses, el 26 % de los hogares de EEUU rebajó o canceló una suscripción de streaming de video (SVoD) o un servicio de TV paga como resultado de las tasas de inflación más altas de los últimos 40 años, según los hallazgos de la consultora Aluma Insights.
Las cifras provienen de una encuesta realizada en julio pasado a 1.970 jefes de familia de EEUU, a los que se consultó qué acciones tomarían para reducir la presión de la inflación en el país. Más de un tercio de los hogares estadounidenses redujeron su uso de servicios públicos, mientras que un tercio redujo los gastos de ir a ver películas, conciertos y deportes en vivo.
Solo el 7 % de los responsables de la toma de decisiones redujeron los gastos de telefonía móvil, lo que valida aún más el estado de utilidad de los móviles.
En cuanto al impacto de un mayor costo de vida en el entretenimiento en el hogar, uno de cada cinco hogares estadounidenses rebajó o canceló un servicio SVoD, mientras que uno de cada seis un servicio de televisión paga.
Los tomadores de decisiones de 25 a 44 años mostraron las tasas más altas para ambos (28 % para SVoD, 19 % para TV paga), mientras que los de 65 años o más tenían la tasa más baja (8 % para SVoD, 11 % para TV paga).
Los hogares que ganan menos de US$ 30.000 al año tenían más probabilidades que otros segmentos de ingresos de reducir los gastos de SVoD y televisión paga (27 % y 23 % respectivamente).
“El crecimiento de las suscripciones de video y televisión nacionales se estaba desacelerando antes de la reciente ola de inflación. Pero los crecientes costos de los bienes y servicios de consumo, así como de la vivienda, agregaron combustible al fuego, ejerciendo aún más presión sobre los consumidores para que reduzcan estos gastos”, señaló Michael Greeson, fundador y analista principal de Aluma.
El analista también examinó cuáles de estas acciones probablemente se tomarían si la inflación continuara a las tasas de julio de 2022. En muchos sentidos, las acciones anticipadas reflejan las acciones realizadas, aunque a diferentes ritmos.
“Si esto sucediera, los servicios de televisión y video pueden esperar una mayor erosión de la demanda”, advierte Geeson.