Regulación
Argentina
The Daily
Nov4,2013
El Grupo Clarín de Argentina, el principal conglomerado de medios del país, presentó en la mañana de este lunes un plan de adecuación voluntaria a la ley de medios, tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró constitucional enteramente la reglamentación sancionada hace cuatro años. El propio grupo reconoce que la proposición fue presentada ante la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la Justicia por “el avance de facto e ilegal de la autoridad" sobre sus licencias, refiriéndose a la intempestiva visita del titular del AFSCA, Martín Sabbatella, a la sede del diario Clarín. La propuesta del grupo de medios es dividir todos sus activos en seis unidades empresariales independientes, cuatro de las cuales podrían ser transferidas a terceros no vinculados dentro del proceso de adecuación. Esos terceros pueden ser sus socios actuales o familiares, en empresas que dejarían de tener vínculo jurídico entre sí. Un plan similar fue llevado adelante por otras empresas, como el grupo Manzano-Vila con operaciones en la zona de Cuyo, y el cableoperador Telecentro, de Buenos Aires.
La presentación fue una sorpresa para la administración de Cristina Fernández de Kirchner pues se esperaban en la Casa Rosada nuevas dilaciones del grupo. Públicamente festejaron la propuesta llegada desde Clarín pero internamente la propuesta les cambia el eje esperado, es decir una confrontación de extremos irreconciliables.
El autodesmembramiento propuesto divide a los bienes del grupo en seis:
1) En la primera unidad se incluyen las empresas Arte Radiotelevisivo Argentino (ARTEAR), titular de la licencia del broadcaster Canal 13 de Buenos Aires; broadcaster Canal 12 de Córdoba; broadcaster Canal 6 de Bariloche y a la señal de TV paga de noticias TN (Todo Noticias). También Radio Mitre, con las frecuencias AM 790 y FM 100 en Buenos Aires, AM 810 y FM 102.9 en Córdoba, y FM 100.3 en Mendoza. Dentro de esta unidad se incluyen 24 licencias locales de TV por cable de la actual Cablevisión, de ciudades en donde no existe incompatibilidad con la TV abierta.
2) La segunda unidad es fundamental para el grupo pues mantendrá el grueso de las operaciones de Cablevisión y Fibertel, dos grandes generadores de ingresos para el multimedio. En ésta, el fondo Fintech, socio de Clarín, mantendrá el 40% del paquete accionario. Esta unidad incorporará 24 licencias de cable e incluye la señal Metro, una señal local de Cablevisión, generada en la ciudad de Buenos Aires.
3) La tercera unidad tendrá 20 licencias de TV por cable de la actual Cablevisión.
4) El área de programación de señales será transferida. En esta cuarta unidad se incluyen el resto de las señales en las que participa el Grupo: Canal 13 satelital, Magazine, Volver, Quiero Música en mi Idioma, Canal Rural, TyC Sports y TyC Max.
5) En otra unidad se incluirán los siguientes servicios de radio: licencias de FM en las ciudades de Tucumán, Bariloche, Bahía Blanca y Santa Fe
6) En otra unidad se incluirá la licencia de TV abierta de Canal 7 de Bahía Blanca y la participación en Canal 9 de Mendoza.
Comunicado de Clarín
Esta división sugerida por el Grupo Clarín, que separa sus licencias audiovisuales en seis diferentes unidades empresarias, "cada una ellas respetando los límites del artículo 45 de la ley de medios", fue acompañada por un comunicado en donde explica las razones de la presentación.
"El plan –que no interrumpe ninguna de las acciones judiciales que lleva adelante el Grupo para defender sus derechos- se presentó solicitando que se cumpla integralmente la sentencia de la Corte Suprema. Esto es, que se garantice la actuación de una autoridad de aplicación independiente, imparcial y con solvencia técnica, que pueda asegurar un tratamiento transparente e igualitario en la aplicación de la ley, lo contrario de lo que sucede hoy. Pese a ser el único grupo que fue a la Justicia y logró la suspensión de artículos de la ley en todas las instancias, el Gobierno decidió beneficiar a todo el resto, concediéndoles plazos que no tenían. Y ahora pretende quitarle escandalosamente al Grupo Clarín plazos que nunca empezaron a correr. El objetivo es claro: hacerse de los pocos medios críticos que aún quedan en la Argentina".
"Esta es una decisión forzada por las circunstancias. Estamos convencidos de que en ningún país civilizado el Estado puede desconocer retroactivamente licencias que él mismo otorgó, que tienen varios años por delante. No lo hicieron siquiera países como Venezuela o Ecuador. Sabemos que en ningún país democrático se hacen leyes con nombre y apellido; que discriminan brutalmente a un grupo por sobre sus competidores; que buscan quitarle viabilidad a los medios independientes; que censuran, sin razón técnica ni competitiva alguna, medios que no usan espectro radioeléctrico y que por lo tanto son infinitos".
"Esta decisión es también la menos deseada, ya que contraría la estrategia histórica del Grupo Clarín de mantener la necesaria integración y fortaleza (en términos humanos, tecnológicos y económicos) para garantizar su independencia periodística, resguardar un espacio argentino en la globalización, y abordar los grandes desafíos de la era de la convergencia en las comunicaciones. El desmembramiento que impone esta ley no sólo va en contra de las tendencias mundiales y de los derechos legítimamente adquiridos, sino que busca debilitar la sustentabilidad que nos permite mantenernos al margen del poder de turno. Por ello, esta adecuación no implica, ni remotamente, la resignación de nuestros principios ni la claudicación de nuestros derechos, que serán defendidos hasta las últimas instancias".
"Mientras tanto, buscaremos garantizar –tanto durante la ejecución del plan de adecuación como con los nuevos titulares- que se preserven los estándares de calidad de los productos y servicios brindados, el volumen de las inversiones y los derechos de nuestros clientes. Como principal generador de empleo de la industria audiovisual de la Argentina, el Grupo Clarín también buscará la preservación de los puestos de trabajo, en un contexto cada vez más difícil".
Al margen de la presentación, el Grupo Clarín adelanta en el final de su comunicado, que "analizará recurrir ante tribunales internacionales para impugnar los artículos cuestionados, que vulneran abiertamente principios del Pacto de San José de Costa Rica, en tanto encierran supuestos de censura indirecta, silencian y discriminan medios críticos y vulneran derechos adquiridos. Además, y como prevé el fallo de la Corte, el Grupo Clarín seguirá litigando en los tribunales locales todos los aspectos vinculados a la aplicación discrecional y selectiva de la norma por parte del gobierno nacional".